El Tribunal de Casación penal habilitó a la querella a discutir la carátula del delito por el que fue condenado el joven en la Suprema Corte. Sin embargo, la defensa podría solicitar su excarcelación próximamente.
El Tribunal de Casación penal de la provincia de Buenos Aires dictó un nuevo fallo en el marco del caso Bernaola que le abre la posibilidad a la querella a discutir la carátula por la que fue condenado Federico Sasso en la Suprema Corte de Justicia, pero a la vez no inhabilita a la defensa para solicitar su excarcelación a partir del próximo 4 de diciembre.
Según el documento al que tuvo acceso LA CAPITAL, y las fuentes consultadas, la Sala 2 del tribunal hizo lugar al recurso presentado por Maximiliano Orsini, el abogado de la madre de Lucía Bernaola, quien había planteado la necesidad de modificar la carátula delictiva por la que Sasso fue condenado en abril del año pasado. El letrado insiste en que el joven que atropelló y mató a la hija de Verónica Borelli (su representada), debe ser condenado por haber sido autor de un “homicidio con dolo eventual”. Como lo hizo durante la etapa de alegatos en el juicio oral, Orsini pidió que el imputado reciba una pena de 12 años de prisión y no de 6, como dispuso el Tribunal Oral Nº 1 de Mar del Plata, tras el debate.
En ese sentido, desde Casación abrieron la posibilidad para que la madre de Bernaola, a través de su abogado, recurra a la Suprema Corte de Justicia y eleve un planteo para modificar la carátula de la causa. Es decir, consideraron que ese cambio puede ser definido ante la máxima autoridad judicial de la provincia.
Con respecto a otros cuestionamientos, los jueces Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, y el secretario del tribunal, Gonzalo Santillán Iturres, fallaron en contra de lo expuesto por Orsini y a favor de la defensa de Sasso, representada por Facundo Capparelli. Según se desprende del documento obtenido por LA CAPITAL, los magistrados consideraron nulo el control del alcoholemia que se le hizo al imputado luego del siniestro vial que terminó con el deceso de Bernaola, en junio de 2017. También ratificó lo expuesto en la sentencia de primera instancia en cuanto a que el automovilista no conducía a velocidad más alta de la permitida, como había sido planteado por la querella y la fiscalía durante el juicio oral.
El Tribunal de Casación penal también se expidió sobre un recurso presentado por Capparelli en el que el abogado de Sasso manifestaba que su detención y traslado a la cárcel de Batán, ocurridos el 1 de septiembre pasado, habían sido decisiones arbitrarias, ya que la sentencia de la causa -al permitir que pueda apelarse una vez más ante la Suprema Corte- no está firme.
En ese sentido, los jueces le dieron la razón parcial a Capparelli, por lo que el defensor estaría en condiciones de pedir la libertad asistida de su cliente a partir del próximo 4 de diciembre. Sucede que ese día se cumplen 3 años y 6 meses del hecho juzgado, lapso en el que el imputado permaneció detenido (casi todo el tiempo bajo la modalidad de prisión preventiva y con arresto domiciliario).
Como lo indica la ley penal, cuando una persona cumple las dos terceras partes de la pena que recibió en condición de detenido puede obtener la libertad condicional si los informes de las autoridades sobre su comportamiento son positivos. En tanto, seis meses antes de que se cumpla ese plazo, la defensa también puede solicitar que reciba el beneficio de la libertad asistida.
Como el hecho ocurrió el 4 de junio de 2017, el próximo 4 de diciembre se cumplirán tres años y seis meses, y en todo ese período Sasso permaneció encerrado en un departamento de Balcarce bajo arresto domiciliario o bien, en calidad de detenido en la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Balcarce o en la cárcel de Batán. Eso habilitaría a Capparelli a pedir que su cliente reciba la libertad asistida el mes próximo.
De todas formas, como Orsini apelará nuevamente a la Suprema Corte de Justicia, restará conocer entonces la decisión del máximo tribunal bonaerense para determinar si la sentencia que condenó a Sasso queda firme o si, en su defecto, la carátula de la causa cambia y el joven es condenado a una pena superior, lo que derivaría indefectiblemente en su eventual regreso al penal.